
Se cree que Li Ching Yuen nació en 1677 en la provincia de Sichuan en China y a los 10 años comenzó a dedicarse a la recolección de hierbas por las montañas, aprendió artes marciales y los secretos de una vida longeva sobreviviendo a base de una dieta de hierbas y arroz de vino. En 1749 cuando contaba ya con 71 años de edad, se trasladó a la provincia de Kai Xian para unirse al ejército chino como profesor de artes marciales y asesor militar.
Según relataba el maestro Da Liu, uno de sus discípulos, Li Ching Yuen se encontró cuando ya contaba con 130 años con un anciano ermitaño en las montañas que le enseñó Baguazhang (un arte marcial legendaria china) y técnicas de QiGong para mejorar la alineación de la respiración, el movimiento, la conciencia para el ejercicio, la sanación y meditación. Según el propio Li su longevidad se debería a que ejercitaba estas técnicas todos los días durante más de 120 años.

La historia de Li Ching Yuen empezaba a ser conocida y en 1928 se publicó un artículo en el New York Times donde un corresponsal del periódico afirmaba que había entrevistado a varios ancianos del pueblo de Li. Estos le contaron que sus abuelos ya le habían conocido cuando eran niños y Li ya era por entonces un hombre adulto.
En 1930 el profesor Wu Chung-Chieh, de la Universidad de Chengdu, en un artículo publicado también en el New York Times, afirmaba que había encontrado en los registros Imperiales del Gobierno de China dos felicitaciones del emperador a Li Ching Yuen en 1827 por su 150 cumpleaños y una posterior cuando cumplió 200 años.

El 6 de mayo de 1933 el New York Times publicaba una esquela en sus páginas dedicada a Li Ching Yuen donde se le atribuía la increíble edad de 256 años, convirtiéndole de ser cierto en la persona más longeva que ha existido en la historia.
Otras fuentes señalan que Li Ching Yuen habría nacido en realidad en 1736 y moriría por tanto con una edad de 197 años. La explicación más lógica que se ha dado es que probablemente se pasó el nombre de padre a hijos y nietos, tomando el mismo rol y confundiéndolos en la misma persona.
Li Ching Yuen quedará como un mito hasta que haya fuentes más fiables o documentos que puedan certificar la veracidad de la historia, en todo caso, Li nos dejó sus respuestas al secreto de una vida larga:
Mente tranquila
Sentarse como una tortuga
Caminar alegremente como una paloma
Y dormir como un perro.
Muy bueno tu articulo
ResponderEliminarOtro dato curioso es que si ese mito fue cierto, Li Seria 1 Año mayor Que Antonio Vivaldi, musico italiano famoso por su obra "Las 4 estaciones"
¿Pero qué dices?
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