El auténtico Walter White de la serie Breaking Bad

La conocida y exitosa serie de Televisión Breaking Bad tiene como protagonista principal a Walter White, un padre de familia y profesor de química en un Instituto de Albuquerque, Nuevo México. Al ser diagnosticado de cáncer, Walt se asocia con un antiguo alumno suyo, Jesse Pinkman. Mientras Walt usa sus amplios conocimientos de química para producir una metanfetamina muy pura, Jesse se encarga a través de sus contactos de la distribución y venta de la droga.

El objetivo inicial es el de conseguir dinero para pagar su tratamiento y dejar suficiente dinero a su familia cuando fallezca. Según avanza la serie la trama se va complicando y ambos se van metiendo poco a poco en el oscuro mundo del narcotráfico. Breaking Bad tuvo un enorme éxito de audiencia y crítica desde su estreno en el año 2008 y es considerada una de las mejores series televisivas de todos los tiempos.

El personaje de Walter White (posteriormente conocido también como Heisenberg) es interpretado por el actor Bryan Cranston y según sus creadores es un personaje ficticio. Sin embargo, existe en la vida real un Walter White que durante 10 años estuvo cocinando y produciendo al igual que en la serie, una metanfetamina de altísima calidad. El mismo nombre y una actividad criminal parecida no son las únicas coincidencias o similitudes entre ambos.

La historia del verdadero Walter White comienza en 1988 cuando se traslada a vivir a la pequeña ciudad de Bessemer, Alabama. Unos años después un amigo de Oklahoma le enseñó a cocinar Metanfetamina. Aunque no era un experto en química aprendió a elaborar la droga y a hacerla más potente para que sus efectos se prolongaran en el tiempo. Poco a poco empezó a ser considerado no solo un cocinero de "meta" sino un auténtico Chef con un producto muy adictivo y de alta calidad. En torno a 1998 producía ya la metanfetamina más pura que se podía encontrar en el Estado (aunque esta era de color blanco, no de color azul).

Al igual que el protagonista de la serie, Walter White llevaba una doble vida. Casado y padre de familia, era carpintero en un pequeño negocio de su propiedad mientras cocinaba en secreto el cristal de metanfetamina. Comenzó dedicándole unas horas al día hasta que aumentó la demanda de su producto y tuvo que empezar a cocinar por las noches en una pequeña cabaña que tenía al lado de su casa. Según sus propias palabras, su negocio de construcción le daba dinero, pero la metanfetamina le daba mucho más, así que decidió dedicarse a ello totalmente.

Su Jesse Pinkman particular se llamaba Sammy, el socio que se encargaba de la distribución y venta.

Su negocio de la droga fue creciendo imparablemente, así que Walter y su socio Sammy tuvieron que comprar un rancho más grande donde poder producir y abastecer a toda la demanda que tenían. Ganaban miles de dólares al día que se podían gastar rápidamente en fiestas y juergas o caprichos como coches, Quads, etc. A diferencia del protagonista de la serie, el Walter White real no tenía que pagarse un tratamiento para el cáncer, simplemente lo hacía para enriquecerse y poder pagarse un tren de vida muy alto lleno de lujos.



Su ocupación delictiva le pasó factura también en la vida familiar. Acabó divorciándose de su mujer y distanciándose de sus hijos quienes comenzaban a sospechar que su padre llevaba una doble vida.

Alertado por su abogado para que abandonara el negocio porque conocía que les estaban investigando volvió a su antiguo trabajo. A pesar de ello, tras ser perseguido por la policía durante 10 años finalmente fue arrestado en el año 2008 acusado de tráfico y fabricación de metanfetamina (entre otros cargos), coincidiendo casi en el tiempo con el estreno y casi inmediato salto a la fama de la serie Breaking Bad. Su socio no llegó a abandonar el negocio de la droga y fue detenido varias veces teniendo además antecedentes criminales por lo que fue condenado a cadena perpetua.

Walter White fue puesto en libertad condicional en el año 2012 y poco después fue detenido en otro Estado por los mismos cargos fijando el juez de Tuscaloosa su fianza en más de 2 millones de dólares. Aparte de cocinar y enriquecerse, era también adicto a la sustancia, algo que el juez probablemente tuvo en cuenta y rebajó la fianza a poco más de 10.000 dólares. Walter participó en un programa de desintoxicación a través de una congregación religiosa hasta conseguir "graduarse" y terminar así con su adicción. Curiosamente otros participantes en este programa eran consumidores de su droga.

Un pequeño reportaje-documental realizado por  la página Vice nos cuenta parte de su historia. Comienza con su protagonista diciendo: "Mi nombre es Walter White y cocino metanfetamina. Durante 10 años tuve la mejor metanfetamina de Alabama."

Podéis verlo en su web (el verdadero Walter White).

Por último, una curiosidad de la serie: El apodo criminal de Heisenberg que usa Walter White en Breaking Bad, proviene de Werner Karl Heisenberg, un físico alemán conocido por formular el principio de incertidumbre.